Ejemplo: El Director-Gerente del Hospital Universitario Virgen del Rocío. Es una sola persona que toma decisiones en el ámbito de sus competencias (contratación de personal, autorización de gastos, etc.).

Ejemplos de órganos colegiados en el SAS:

• Consejo de Dirección de un hospital: Compuesto por el Director-Gerente, directores médicos, de enfermería, de gestión, etc.
• Comisión de Sistemas de Información del SAS: Órgano colegiado que decide sobre proyectos TIC, asignación de recursos, priorización de desarrollos.
• Comisión de Evaluación de Proyectos Tecnológicos: Evalúa viabilidad técnica y económica de nuevas implementaciones (migración a cloud, actualización de Diraya, etc.).

Ejemplo real: La estructura organizativa del SAS se regula mediante Decretos de la Junta de Andalucía. Por ejemplo:

• Decreto 208/2015, de 14 de julio, por el que se regula la estructura organizativa de la Consejería de Salud y del Servicio Andaluz de Salud.
• Cuando se creó la Dirección General de Transformación Digital del SSPA (para impulsar proyectos como Salud Andalucía Digital), se hizo mediante Decreto.

• Dirección General de Asistencia Sanitaria: Competencia en materia de organización asistencial, procesos integrados, planes de calidad.
• Dirección General de Tecnologías de la Información: Competencia en materia de sistemas de información, infraestructuras TIC, ciberseguridad.
• Dirección Económica: Competencia en materia de presupuestos, contratación, gestión económico-financiera.

• Dirección General del SAS (Sevilla): Competencia en todo el territorio de Andalucía.
• Delegación Territorial de Salud de Málaga: Competencia solo en la provincia de Málaga.
• Distrito de Atención Primaria Málaga-Guadalhorce: Competencia en los municipios de su distrito.

• Comisión Temporal de Evaluación de la Pandemia COVID-19: Órgano colegiado con competencia limitada al período de duración de la pandemia.
• Comité de Crisis Sanitaria: Se activa solo durante emergencias sanitarias.

• Consejero de Salud: Competencia para aprobar el Plan Estratégico del SAS, nombrar Directores-Gerentes de hospitales.
• Director General del SAS: Competencia para aprobar contratos TIC superiores a 500.000€, autorizar proyectos estratégicos.
• Subdirector de Sistemas: Competencia para aprobar cambios en configuraciones de sistemas, autorizar accesos privilegiados.
• Responsable de Servicio TIC: Competencia para resolver incidencias de nivel 2, autorizar instalaciones de software.

Ejemplo de delegación en el SAS:

El Director-Gerente del Hospital Universitario Virgen Macarena (órgano delegante) delega en el Director de Gestión y Servicios Generales (órgano delegado) la competencia para autorizar gastos en material fungible hasta 50.000€.

Esta delegación se publica en el BOJA. A partir de ese momento, el Director de Gestión puede firmar esas autorizaciones. Pero el Director-Gerente conserva la titularidad y puede revocar la delegación o avocar un expediente concreto si lo considera necesario.

Ejemplo de avocación en el SAS:

El Subdirector de Sistemas tiene delegada la competencia para resolver incidencias de seguridad de nivel medio. Se produce una brecha de datos que afecta a 10.000 historias clínicas. El Director General de TI decide avocar el asunto debido a su gravedad y transcendencia pública, asumiendo personalmente la resolución del incidente y la comunicación a la AEPD.

Ejemplo de delegación de firma en el SAS:

El Director-Gerente del Hospital de Valme tiene que firmar cientos de resoluciones de nóminas mensualmente. Delega la firma en el Subdirector de RRHH, pero no delega la competencia. El Subdirector firma «Por delegación de firma del Director-Gerente», pero no decide sobre el contenido de las resoluciones (ya están decididas por el órgano competente).

El Director de un Centro de Salud está de vacaciones. Su Subdirector asume la suplencia durante ese período, firmando las resoluciones necesarias «Por suplencia del Director».

Ejemplo de encomienda de gestión en el SAS:

La Consejería de Salud tiene la competencia de gestión del Registro de Profesionales Sanitarios de Andalucía. Encomienda al SAS (que depende orgánicamente de la Consejería) la gestión material y técnica de dicho registro mediante un convenio de encomienda de gestión. El SAS gestiona el sistema Diraya Profesionales, pero la competencia sigue siendo de la Consejería.

Ejemplo de conflicto negativo en el SAS:

Se solicita información sobre un proyecto TIC de interoperabilidad entre Diraya y el sistema de receta electrónica. La Dirección de Asistencia Sanitaria dice «eso es competencia de TI porque es un sistema informático». La Dirección de TI dice «eso es competencia de Asistencia Sanitaria porque es un tema de procesos asistenciales». Ninguno quiere tramitar la solicitud.

Solución: El Director General del SAS (superior jerárquico común) resuelve el conflicto atribuyendo la competencia a uno de los dos órganos o creando un grupo de trabajo mixto.

Ejemplos de actos administrativos en el ámbito del SAS:

• Resolución de autorización de un proyecto TIC: El Director General del SAS autoriza la contratación de 100 licencias de Microsoft 365 para hospitales.
• Notificación de sanción por acceso indebido a historia clínica: La Dirección de RRHH notifica a un trabajador una sanción por acceder sin causa justificada a la historia clínica de un familiar.
• Concesión de alta de usuario en Diraya: El Servicio de TI concede el alta de usuario a un médico recién incorporado, con los perfiles de acceso correspondientes.
• Denegación de solicitud de copia de seguridad de datos borrados: El Servicio de TI deniega la solicitud de un ciudadano de recuperar datos borrados de su historia clínica hace 2 años porque superan el período de retención.

Ejemplo de falta de competencia:

Un Técnico de Sistemas (sin competencia) firma una resolución sancionadora contra un trabajador por acceso indebido a datos. Esta resolución es nula de pleno derecho porque el Técnico carece manifiestamente de competencia sancionadora (que corresponde a la Dirección de RRHH).

Ejemplo de objeto imposible:

Una resolución que ordena «implementar un sistema de IA que prediga con 100% de certeza qué pacientes desarrollarán cáncer en los próximos 10 años» tiene un objeto físicamente imposible (no existe tal tecnología). El acto sería nulo.

En el SAS, las resoluciones, autorizaciones y notificaciones se generan mayoritariamente de forma electrónica, firmadas con certificado digital del órgano competente, y se notifican a través de la DEH (Dirección Electrónica Habilitada) o del sistema de notificaciones del SAS.

Ejemplo de acto que requiere motivación en el SAS:

Un usuario solicita acceso privilegiado (administrador) a la base de datos de Diraya. El Responsable de Seguridad deniega la solicitud. Esta denegación es un acto de gravamen (limita derechos) y debe estar motivada:

«Se deniega el acceso privilegiado solicitado por las siguientes razones: (1) El solicitante no tiene funciones que requieran acceso administrativo según su perfil de puesto (Programador Junior); (2) El acceso privilegiado está limitado por política de seguridad ENS a personal con formación específica en seguridad de bases de datos, que el solicitante no acredita; (3) Se han detectado anomalías en el historial de accesos del solicitante (intentos de acceso fuera de horario laboral sin justificación).»

Ejemplo de desviación de poder:

El Director de un hospital sanciona a un trabajador alegando «bajo rendimiento», pero en realidad lo hace porque el trabajador presentó una denuncia contra él por acoso laboral. El fin aparente es disciplinario, pero el fin real es represalia. Esto es desviación de poder y el acto es anulable.

Aplicación en el SAS:

Los trabajadores del SAS (médicos, enfermeros, técnicos, administrativos) están obligados a recibir notificaciones electrónicas en su Dirección Electrónica Habilitada (DEH) para todo lo relacionado con su relación laboral: nóminas, resoluciones de permisos, notificaciones de traslados, procedimientos disciplinarios, etc.

El sistema Diraya tiene integrado un módulo de notificaciones electrónicas que genera automáticamente las notificaciones y las deposita en la DEH del interesado. El trabajador debe consultar periódicamente su buzón electrónico. Si no lo hace, las notificaciones se entienden rechazadas tras 10 días naturales desde su puesta a disposición (art. 43.2 Ley 39/2015).

Ejemplo de publicación en el SAS:

La resolución definitiva de un proceso selectivo (OPE) de TFA-STI se publica en el BOJA. No se notifica individualmente a cada aspirante, sino que se publica la lista completa de aprobados. La publicación en el BOJA produce efectos de notificación para todos los interesados.

Ejemplo de suspensión:

Se notifica a un médico una sanción de suspensión de empleo y sueldo por 6 meses por acceso indebido a historias clínicas. El médico recurre y solicita la suspensión de la ejecución, alegando que tiene una hipoteca y familia a su cargo y la suspensión de sueldo le causará un perjuicio irreparable. Aporta garantías económicas (aval bancario). La Administración puede acordar la suspensión cautelar mientras se resuelve el recurso.

Ejemplo de silencio positivo en el SAS:

Un trabajador del SAS solicita un permiso de formación para asistir a un curso de ciberseguridad durante 5 días. El plazo máximo para resolver es de 3 meses (según la normativa de RRHH del SAS). Transcurren 3 meses y 1 día sin que le notifiquen resolución alguna. El trabajador puede entender que el permiso está concedido por silencio positivo y asistir al curso.

Ejemplo de silencio negativo en el SAS:

Un paciente presenta una reclamación de responsabilidad patrimonial contra el SAS por una negligencia médica, solicitando una indemnización de 100.000€. El plazo máximo para resolver es de 6 meses. Transcurren 6 meses sin resolución expresa. El silencio es negativo, es decir, se entiende desestimada la reclamación. El paciente deberá recurrir en vía contencioso-administrativa si quiere seguir con su reclamación.

Un trabajador solicita un permiso. Pasan 3 meses sin respuesta → silencio positivo (permiso concedido). La Administración NO puede dictar posteriormente una resolución expresa denegando el permiso, porque ya se produjo el silencio positivo que lo concedió. Solo podría dictar una resolución expresa confirmando la concesión.

Aplicación práctica en el SAS:

Cuando un trabajador del SAS solicita electrónicamente (a través del Portal del Empleado en Diraya) un cambio de turno, el sistema marca automáticamente el plazo máximo de resolución. Si transcurre dicho plazo sin resolución expresa, el sistema genera una alerta y permite al trabajador solicitar certificación de silencio positivo. El Servicio de RRHH debe emitir dicha certificación si corresponde.

Ejemplo de anulabilidad en el SAS:

La Subdirección de Sistemas sanciona a un trabajador por uso indebido de recursos informáticos. La sanción está bien fundamentada, el procedimiento se ha seguido correctamente, pero se notifica sin indicar los recursos que cabe interponer. Este defecto de forma hace que el acto sea anulable (no nulo de pleno derecho). El trabajador puede recurrir en el plazo de 1 mes alegando este vicio formal.

Ejemplo de conversión:

Se dicta una resolución de adjudicación de un contrato TIC por procedimiento negociado sin publicidad, pero resulta que no se cumplían los requisitos para usar ese procedimiento (es anulable). Sin embargo, del expediente se deduce que se cumplían los requisitos para el procedimiento negociado con publicidad. El acto puede «convertirse» en una adjudicación por procedimiento negociado con publicidad (subsanando el vicio).

Ejemplo de declaración de nulidad de oficio en el SAS:

Se descubre que hace 3 años se adjudicó un contrato de mantenimiento de infraestructuras TIC mediante un procedimiento que prescindió totalmente del procedimiento legalmente establecido (no hubo publicación de licitación, no se pidieron ofertas, se adjudicó directamente a una empresa). Este acto es nulo de pleno derecho por el art. 47.1.d). El Director General del SAS inicia un procedimiento de revisión de oficio, da audiencia a la empresa contratista y al Consejo Consultivo de Andalucía (equivalente al Consejo de Estado), y tras el dictamen, declara la nulidad del contrato. El contrato deja de producir efectos desde su origen.

Ejemplo de revocación en el SAS:

Se concede a un trabajador acceso privilegiado (administrador de sistemas) a la infraestructura de Diraya. Transcurridos 6 meses, se detecta que el trabajador ha tenido múltiples incidencias de seguridad (accesos fuera de horario, consultas no justificadas a logs sensibles). La Dirección de TI revoca la autorización de acceso privilegiado por razones de seguridad y oportunidad. Como el acceso privilegiado es revocable (no genera un derecho consolidado irrevocable), la revocación es legal.

Ejemplos de errores rectificables en el SAS:

• Una nómina en la que se pone «Juan García López» en lugar de «Juan García Pérez» (error de hecho en el nombre).
• Una resolución que calcula mal la suma de días de vacaciones (13 + 5 = 19) cuando debería ser 18 (error aritmético).
• Un certificado que dice «El trabajador presta servicios en el Hospital de Valme» cuando realmente está en el «Hospital Virgen Macarena» (error de hecho acreditable en el expediente de personal).

Caso límite:

En 2015 se concedió a un trabajador un complemento salarial por error (no le correspondía según convenio). El trabajador lo ha cobrado durante 8 años de buena fe. En 2023 se descubre el error. ¿Se puede revisar? Depende:

• Si el acto es nulo de pleno derecho (por ejemplo, porque vulneró derechos fundamentales de otro trabajador), sí se puede declarar la nulidad en cualquier momento.
• Si el acto es simplemente anulable (error administrativo), probablemente NO se pueda revisar tras tantos años, porque el trabajador ha actuado de buena fe y ha consolidado una situación jurídica.

Caso Práctico 1: Competencia y Delegación

Supuesto:

El Director General de Tecnologías de la Información del SAS tiene competencia para autorizar proyectos TIC de más de 500.000€. Delega esta competencia en el Subdirector de Sistemas mediante resolución publicada en el BOJA. El Subdirector autoriza un proyecto de migración de Diraya a cloud por importe de 2.000.000€. Posteriormente, el Director General considera que el proyecto no es viable y dicta una nueva resolución revocando la autorización del Subdirector.

Preguntas:

1. ¿Es válida la delegación?
2. ¿Es válida la autorización del Subdirector?
3. ¿Puede el Director General revocar la autorización?

Solución:

1. La delegación es válida porque cumple los requisitos del art. 9 Ley 40/2015: se ha publicado en el BOJA, el Director General es el órgano delegante competente, y la materia (autorización de proyectos TIC) es delegable (no está en la lista de materias no delegables del art. 9.2).
2. La autorización del Subdirector es válida porque actuó en ejercicio de la competencia delegada. El acto es recurrible ante el Director General (órgano delegante).
3. Sí, el Director General puede revocar la autorización por dos vías:
   • Revocando la delegación (art. 10 Ley 40/2015) y luego revocando el acto concreto.
   • Avocando el asunto (art. 12 Ley 40/2015): el Director General atrae hacia sí la resolución del asunto concreto y dicta una nueva resolución contraria. La avocación debe motivarse (razones técnicas, económicas, etc.).

Caso Práctico 2: Silencio Administrativo

Supuesto:

Un médico del Hospital Virgen del Rocío solicita un permiso de formación para realizar un máster en Inteligencia Artificial aplicada a la salud durante 6 meses (de septiembre a febrero). Presenta la solicitud el 1 de junio. El plazo máximo de resolución según la normativa de RRHH del SAS es de 3 meses. El 10 de septiembre (pasados 3 meses y 10 días) no ha recibido respuesta. El médico se matricula en el máster y comunica a su jefe de servicio que se incorporará al curso el 15 de septiembre. El jefe de servicio le dice que no puede irse porque no hay resolución. El 20 de septiembre (casi 4 meses después de la solicitud) recibe una notificación denegando el permiso por «necesidades del servicio».

Preguntas:

1. ¿Qué efecto produce el transcurso del plazo de 3 meses sin respuesta?
2. ¿Es válida la resolución denegatoria del 20 de septiembre?
3. ¿Qué debe hacer el médico?

Solución:

1. Se ha producido silencio positivo (art. 24.1 Ley 39/2015): el permiso se entiende concedido por silencio administrativo el día 2 de septiembre (3 meses después del 1 de junio). El médico tiene derecho a solicitar certificación del acto presunto a la Administración.
2. La resolución denegatoria del 20 de septiembre es NULA porque contradice el silencio positivo ya producido. El art. 24.3 establece que «la resolución expresa posterior al silencio solo podrá dictarse de ser confirmatoria del mismo». Como el silencio fue positivo (estimatorio), la resolución expresa solo podría confirmar la concesión, NUNCA denegar.
3. El médico debe:
   • Solicitar certificación del acto presunto (concesión por silencio) al Servicio de RRHH.
   • Si se la niegan o si le insisten en que no puede irse de permiso, debe interponer recurso de reposición contra la resolución denegatoria del 20 de septiembre, alegando su nulidad por ser contraria al silencio positivo ya producido.
   • Subsidiariamente, puede acudir a la vía contencioso-administrativa si el recurso es desestimado.

Caso Práctico 3: Invalidez del Acto Administrativo

Supuesto:

Un Técnico de Sistemas del SAS accede sin autorización a la historia clínica de su vecino para averiguar si tiene alguna enfermedad contagiosa (hay un brote de tuberculosis en el barrio y quiere saber si su vecino está infectado). El acceso queda registrado en los logs de auditoría de Diraya. El Responsable de Seguridad de la Información detecta el acceso indebido y, sin iniciar expediente disciplinario, sin dar audiencia al trabajador, sin notificarle los hechos, dicta directamente una «Resolución sancionadora» imponiéndole una suspensión de empleo y sueldo de 3 meses, que notifica por correo electrónico al trabajador el mismo día.

Preguntas:

1. ¿Es válida la resolución sancionadora?
2. ¿Qué tipo de invalidez tiene (nulidad o anulabilidad)?
3. ¿Qué puede hacer el trabajador?

Solución:

1. La resolución sancionadora es NULA DE PLENO DERECHO.
2. Tipo de invalidez: Nulidad, por dos causas concurrentes:
   • Incompetencia manifiesta (art. 47.1.b Ley 39/2015): El Responsable de Seguridad de la Información NO tiene competencia sancionadora. La competencia disciplinaria corresponde a la Dirección de RRHH del SAS (o al órgano que designe la normativa interna del SAS). Un técnico sin competencia sancionadora carece «manifiestamente» de competencia.
   • Prescindencia total y absoluta del procedimiento (art. 47.1.d Ley 39/2015): No se ha seguido NINGÚN procedimiento disciplinario. No se inició expediente, no se notificó el pliego de cargos, no se dio audiencia al interesado, no se practicó prueba. La sanción se impuso directamente sin ningún procedimiento previo.
3. El trabajador puede:
   • Interponer recurso de reposición o alzada en el plazo de 1 mes alegando la nulidad (aunque al ser nula de pleno derecho, el plazo no es perentorio).
   • Solicitar a la Administración que inicie un procedimiento de revisión de oficio (art. 106 Ley 39/2015) para declarar la nulidad del acto.
   • Acudir directamente a la vía contencioso-administrativa sin agotar la vía administrativa previa (por ser un acto nulo de pleno derecho).
   • Incluso ignorar la resolución y no cumplirla, porque al ser nula de pleno derecho, no produce efectos jurídicos (aunque esto es arriesgado y no recomendable; mejor recurrir).